Educar en creatividad favorece la resiliencia de los alumnos en tiempos de coronavirus

Educar en creatividad favorece la resiliencia de los alumnos en tiempos de coronavirus

El programa “Creatividad, Artes y Emociones” del Colegio Zola Villafranca, situado en Villanueva de la Cañada (Madrid), pretende fomentar el pensamiento divergente entre sus alumnos. La iniciativa cuenta con distintos profesionales que han destacado la importancia de la creatividad para favorecer la resiliencia de los alumnos y afrontar la situación sanitaria que atravesamos.

Con la vuelta a las aulas, la creatividad sigue siendo un pilar fundamental del proyecto pedagógico del colegio, para Noelia Fernández, profesora de Infantil, impulsar la creatividad en niños de 3 años es indispensable porque «desarrolla el pensamiento divergente. Los niños son potencialmente creativos, por ello debemos proporcionarles materiales, espacios, momentos y acompañarlos de un modo respetuoso; respetando su momento y su necesidad». Además añade que «el desarrollo de la creatividad está relacionado con el desarrollo del cerebro». 

En la actualidad la creatividad se ha tenido que adaptar a las nuevas circunstancias, según Noelia, «En este nuevo escenario, tenemos cuidado con la distancia, el material se usa de una forma más individualizada, se ha aumentado el lavado de manos y la higiene y desinfección en general. Pero los niños siguen disfrutando de propuestas creativas, explorando, experimentando y siendo los protagonistas de su aprendizaje».Además, creemos que la creatividad es una herramienta que hay que seguir trabajando a lo largo de toda la vida, Juan Ramón Díaz, profesor de Bachillerato de Artes del Colegio Zola Villafranca, asegura que “En estas situaciones de crisis (entendamos «crisis» como momento de cambio/evolución) es cuando se puede ver que un equipo cohesionado y con una clara vocación funciona. Creo que podemos estar orgullosos de cómo estamos desarrollando nuestro trabajo, tanto docentes como alumnado.  Y añade que en alumnos de bachillerato la creatividad es clave porque «más que nunca tenemos que ser capaces de reaccionar a un mundo que cambia en cuestión de horas, tanto a nivel vital como laboral. Potenciar nuestra creatividad nos ayuda a estar preparados para esos cambios y afrontarlos con éxito. Además, nos enfrentamos a nuevos retos en esta etapa educativa como es la implantación del modelo semipresencial que exige la normativa sanitaria. Para transmitir creatividad en este contexto es fundamental, según Juan Ramón, » mostrar  la creatividad también desde el lado del docente: los nuevos retos de presencialidad demuestran la viabilidad de la fórmula de flipped classroom (clase invertida) y exploran otras formas de apoyar el aprendizaje. Creo que la figura del profesor/mentor se ve fortalecida en esta situación.»

Cynthia de la Torre, responsable del departamento de Orientación y del Programa de Pensamiento Emocional del colegio, nos explica cómo la creatividad favorece la resiliencia en los alumnos. Para Cynthia educar en creatividad supone «fomentar el pensamiento divergente, la búsqueda de soluciones alternativas y la capacidad de superación de las dificultades…todos ellos, aspectos fundamentales en el desarrollo de la resiliencia». 

En general, la creatividad se perfila como una destreza que los profesores pueden inculcar y fomentar, pero lo creativo que pueda llegar a ser el alumnado dependerá en gran medida de cada individuo, de sus destrezas y sus prácticas. Lo que se ha demostrado es que es una herramienta fundamental para abordar cualquier reto a lo largo de la vida y es por ello muy importante fomentarla desde la escuela.

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