Psicomotricidad en Infantil

La psicomotricidad ocupa un lugar destacado en la educación infantil, sobre todo en los primeros años de la infancia, ya que existe una gran interdependencia entre el desarrollo motor, el afectivo y el intelectual.

La actividad física incluye también fases del desarrollo como todo lo que afecta a lo socio-afectivo y a lo  cognitivo. En otras palabras, en las acciones de los niños se articula toda su afectividad y sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación.

A través de la psicomotricidad tratamos de estimular y reeducar los movimientos del niño a través de un trabajo orientado a la actividad motriz y el juego.

En cada sesión de Psicomotricidad, establecemos 4 fases:

  • Fase de calentamiento
  • Fase del desarrollo de las actividades programadas
  • Fase de relajación o vuelta a la calma
  • Fase de verbalización o puesta en común

Dependiendo de la actividad que tengamos programada, usamos unos materiales u otros, tales como pelotas, aros, bloques de gomaespuma, colchonetas, cuerdas, picas, ladrillos….

En cada sesión, usamos canciones para las diferentes fases, así ellos pueden distinguir en qué fase se encuentran y poco a poco las clases se convierten en más dinámicas, motivadoras y el cambio de fase es  más rápido.

En este segundo trimestre, las actividades para los más pequeños están orientadas a conseguir un buen equilibrio postural (a través de juegos como “el gato acrobático” o circuitos), juegos con pelotas (por parejas, individuales, aprender a tirar a canasta y a portería, etc), empiezan a conocer el espacio y ubicarse en él (a través de juegos como el cocodrilo dormilón, juego de las sillas, colocación de objetos por el aula, etc). Para los más mayores se van incorporando juegos en los que se aprecie el cambio de velocidades, juegos de relevos y saltos para evitar objetos, etc. Además de aprender juegos de siempre tipo “virus”, “tulipán”, “policías y ladrones”, “juegos de sacos”, etc.

A medida que van creciendo, se les intenta estimular aún más para conseguir objetivos que estén a su alcance, siempre teniendo en cuenta el ritmo de cada niño y respetando sus tiempos y su evolución.

psicomotricidad

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